Terapia realizada con OZONO. El ozono es un gas que se encuentra de forma natural en la atmósfera.
Pero el ozono médico no es ozono puro, sino mezclado con oxígeno y en concentraciones y dosificaciones programables a través de un sofisticado mecanismo.
Así que hay que dejar claro que el ozono médico es especial.
Fue descubierto en 1840 por el químico alemán Christian Frederick Schönbein de la Universidad de Basilea en Suiza. Y el médico berlinés Wolf lo empezó a aplicar en heridas sépticas de guerra (abcesos) en la I Guerra Mundial y observó una mejor cicatrización en las heridas tratadas con ozono, consiguiendo una rápida desinfección.
La FDA (Food and Drug Administration) ha establecido un nivel máximo tolerable de 0.05 ppm de ozono emitido por cualquier aparato fabricado para uso médico.
Dado que la vida media del ozono es de 30 – 45 minutos a 20ºC (68ºF), descendiendo su concentración al 16% de su valor inicial en dos horas, debe ser generado para uso inmediato en el lugar de tratamiento.
Vías de administración Local: mediante aplicación de una campana plástica o de cristal donde se hace fluir el O2 O3. Esta metódica se utiliza sobre todo en presencia de úlceras de éxtasis venoso y en las úlceras de decúbito.
Sistémica: se inyecta por vía intramuscular, subcutánea, intrarticular, paravertebral e intradiscal. Una metódica de suministración ampliamente utilizada es la autohemotransfusión, realizada extrayendo sangre venosa que se trata con O2 O3 para su posterior transfusión: – gran autohemotransfusión, 100 a 250 cc – pequeña autohemotransfusión, 10 a 20 cc
Rectal: la insuflación rectal se realiza aplicando directamente el gas por medio de una sonda fina, como si fuera un enema.
La potente acción desinfectante local, antiviral y anti bacteriano sistémico, son responsables de una mayor acción bactericida, fungicida y de inactivación viral, que se realiza mediante la oxidación de los microorganismos. El mecanismo antiséptico es parecido al que el organismo usa normalmente con la formación por parte de los leucocitos encargados de la fagocitosis bacteriana, de una molécula con propiedades oxidantes, parecida a la del O3.